Todos tenemos un poco de él;
es un ser realmente controversial, con su túnica negra y delantal blanco
y ese peculiar cuadradito que siempre me ha llamado la atención
(pa q sirve esa cuestión?)
Y su extraña manera de servir al mundo, con un bisturí y una cruz de roble
me da miedo pensar que algún día me pueda saludar.
Ojala que se vaya luego al lugar del que predica
o que alguno de sus compañeros se vuelva incapaz de salvarlo.
De todas formas no lo culpo, es cosa de ironías.