viernes, 27 de abril de 2007

Siempre será mejor callar



Lágrimas queman mi piel
Surcos de fuego como huellas
Dolor sin precedencia
Lo opuesto a mis carcajadas desbordantes

Duele tanto saber
Duele tanto perder la ignorancia
Tanta ironía para ocultar
No queda más que llorar

Ardor en la piel quebrantada
Se triza como barro en verano
Desierto sin agua
Es quemado por estas tan evitables lágrimas

Solo cerrar la puerta y esconderse
Aguantar las ganas de saltar
Parar de soñar y caer, caer
Borrar sonrisas
Todas cambiadas por gritos ahogados

Cerrar los ojos
Esconderse y sentir
Nada más que sentir
No puedes evitar un error cometiendo otro
Se debe elegir y ya lo decidí
Quizás esto deba seguir.